La crisis del transporte marítimo representa un importante desafío para el sector agrícola exportador ecuatoriano, que debe buscar formas de mitigar el impacto de los mayores costos y retrasos para mantener su competitividad en los mercados internacionales.
En un sinfín de acontecimientos que se han desencadenado desde la Pandemia declarada el 11 de marzo del 2019 por la Organización Mundial de la Salud, el Transporte Marítimo se ha visto afectado, ocasionando un tropiezo tras otro por conflictos bélicos, problemas climáticos, nuevas regularizaciones que han elevado el costo de los fletes e incrementado el tiempo de llegada de los navíos y el acceso al consumidor de productos que estos transportan.
A mediados del año 2021 inició una de las mayores crisis del transporte marítimo, la cual se dio por la falta de contenedores, muchos comerciantes permanecían semanas esperando la disponibilidad de contenedores para poder transportar sus cargas, lo que generó una sobre demanda y por ende la subida exorbitante en los precios de los fletes.
¿Qué pasó con los contenedores?, pues no estaban donde deberían haber estado ya que muchos de ellos llegaron a varios puertos de América y Europa y se quedaron amontonados en estos puertos, no pudieron volver a cargar los contenedores con producto para volver al continente Asiático, debido a las restricciones impuestas por la Pandemia en cada País.
Por otro lado se generó un problema con la fluidez del tráfico marítimo debido a la fuerte temporada de tifones, lo que obligo a varios puertos de China a un cierre temporal de los mismos a más de las medidas impuestas para controlar la pandemia.
Tomando en cuenta que China es uno de los países que tiene 8 de los 10 puertos más activos en el mundo y para ese entonces se encontraban funcionando a una capacidad muy inferior a la normal, generó un severo tráfico de embarcaciones que esperaban para poder desembarcar sus mercancías.
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Algunas de las grandes compañías importadoras se negaban a costear estos altos valores por los fletes que estaban cobrando las compañías navieras y optaron por arrendar embarcaciones para este objetivo, ocasionando más tráfico marítimo.
Según la BBC News los expertos en mercado internacional creen que esta solo fue la punta del Iceberg y que hay un tercer factor, el mercado Chino redujo la fabricación de productos en general, debido a las estrictas medidas que se había impuesto por la pandemia
El 24 de febrero del 2022 Rusia invade Ucrania ocasionando restricciones en el transporte marítimo y aéreo, Maersk Line que es una de las compañías de transporte de contenedores más grande del mundo suspendió la entrada y salida de mercancías a través de todos los puertos rusos, ocasionando que esta crisis siga alargándose y los fletes sigan elevando su costo
El 19 de Octubre del 2023 la crisis del mar Rojo es anunciada cuando los Hutíes de Yemen iniciaron una serie de ataques dirigidos al sur de Israel y las embarcaciones en el Mar Rojo, desde entonces los Hutíes han capturado y lanzado ataques aéreos contra buques mercantes y navales en el Mar Rojo, encareciendo entre un 25% y un 50% más los envíos y poca disponibilidad, obligando a los buques buscar alternativas de rutas.
Este 2024 se ha visto de igual manera afectado por una sequía en el Canal de Panamá que afecto el flujo comercial global reduciendo en un 49% el tránsito en el canal, problemas en la disponibilidad de contenedores y aumentos repentinos en las tarifas del flete marítimo.
En resumen la Crisis iniciada en tiempos de COVID-19 y agravada por diversos factores hasta este 2024 podría extenderse por varios meses hasta que se restablezca el equilibrio entre la oferta y la demanda en el sector. Mientras tanto el impacto en el comercio global y las exportaciones de países como Ecuador seguirá siendo significativo.
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